sábado, 26 de junio de 2010

la aceptación

¨en nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que intentamos ser¨
shakespeare

Creo que la palabra y el concepto de "aceptación" suele tener una connotación puramente derrotista. Puede asociarse a algo parecido a la resignación. Un estado que conlleva cansancio y tristeza , en donde cabría sentir que no hay nada más que hacer en relación a una determinada situación y/o la vida misma. Algo así como una renuncia o fracaso.
He observado que es muy común esta asociación.
Sin embargo existe otra mirada, como en casi todas ó todas las cosas.
Hoy prefiero acercar el concepto "aceptación" al de "entrega".
Dice Tolle en su libro "el poder del ahora":

" la entrega es la simple ,pero profunda sabiduría de ceder mas que oponerse al fluir de la vida"

Cuando hablamos de ceder la tendencia es a relacionar y vincular la situación a una batalla que se pierde o perdió. Entonces aparece ahi el concepto derrotista.
Sin embargo ceder puede significar otras cosas.
Todos sabemos que si estamos naufragando, vale más dejarse llevar por el curso del río , que nadar en contra de la corriente, ya que de esa manera nos cansaremos y probablemente terminemos ahogándonos. En este caso estaríamos cediendo y entregándonos al rio, manteniéndonos a flote, pero eso no implica la derrota , sino muy por el contrario abrirnos a una posible solución.
Si queremos llegar puntualmente a un determinado lugar y pinchamos una rueda, de nada vale pelear en contra de la situación, y cuanto antes aceptemos lo que sucede, tendremos más posibilidades de salir de esa realidad.
Aceptar no quiere significar que nos agrade lo que esté sucediendo. No nos agrada estar naufragando, o pinchar una rueda.
Aceptar invita a ¨tomar¨esa determinada realidad, y dejar de lado la pelea.
Resistirnos a lo que sucede, tanto como pelearnos, es una actitud puramente mental.
Aceptar lo que ¨es¨nos libera de la identificación mental, y nos invita a relajarnos en el ser, en el curso de los hechos de la vida.
De ninguna manera implica resignarnos y abandonarnos. Muy por el contrario, al aceptar lo que es se nos abren las puertas para tomar una acción positiva y no perder tiempo con la ira, la frustración, la pelea, que son derivados de la acción negativa.
Además de determinadas situaciones incómodas que todos vivimos o hemos experimentado, también vemos la falta de aceptación en la relación entre las personas, en los vínculos.
ES común escuchar quejas :
una chica se queja de que su chico no la llama con la frecuencia que ella quisiera. Le pregunto a partir de cuándo sucede esto, y me dice que siempre fue asi!
Aceptación también es ver la realidad, observar las situaciones, las personas. No significa que nos guste, simplemente es registrar la naturaleza de lo que nos rodea. LO que resulta ser muy común es intentar cambiar dicha naturaleza, queriéndola adaptar a nuestras preferencias.
Lo que termina resultando extremadamente frustrante, porque, en definitiva...quién puede modificar al otro?
Aceptar no modifica al otro, ni a las situaciones adversas, simplemente...nos modifica a nosotros, que es sobre lo único que podemos trabajar.

un cariño y hasta la próxima
Inés.