lunes, 16 de junio de 2008

tiene corazón?

En el transcurso de la semana me vi en la situación, con diferentes personas , de profundizar acerca del concepto de la "fe". Todos sabemos o tenemos una idea de lo que dicho concepto significa, incluso oímos hablar de que tal o cual persona tiene fe o no...

Buscando en algunos textos encontré que en lengua pali, la palabra fe es saddha. Aunque a veces se traduzca como confiar o creer , el significado literal de saddha es "poner el corazón en algo".

Entregar el corazón a determinada práctica espiritual, sea cual sea, es símbolo de que confiamos o creemos en la senda que emprendimos.

También hablamos de "fe ciega" en algunas ocasiones, aparentemente cuando nos ponemos tan duros y rígidos que hasta nos podemos sentir separados de los demás, y/o sentirnos superiores o peores...

Lo que me llama , donde pongo la lupa hoy, es en esta virtud que tenemos de poder poner la fe, siempre, en algo. Creo que no hay nadie que tenga un problema de fe tal como suele plantearse cómunmente. Mas bien la cuestión sería observar y revisar dónde es que la estamos poniendo : "tengo fe en que tal me va a mentir, en que tal otro me va a engañar, en que me va a ir mal, en que no voy a poder!, etc." Y con suerte..."me tengo fe, creo que podré, tal me acompañará, etc .

Y esos pensamientos, esa "fe" la defendemos calurosamente, creemos en ella y somos hasta capaces de pelear si alguien se atreve a cuestionarla.

Creo que puede resultar interesante intentar elegir el camino, la fe de la que asirnos, uniéndola con aquello que me parece humildemente más nos conviene: el camino amoroso ( inicialmente amoroso hacia nosotros mismos).

Me dan ganas de seguir escribiendo, por ahora los invito a compartir este párrafo de Carlos castaneda, en su libro "las enseñanzas de Don Juan"

"cualquier camino es sólo un camino, y no es vergonzoso, ni para uno mismo ni para los demás, abandonarlo si así te lo dicta tu corazón...Observa detalladamente cada uno de los caminos. Ponlos a prueba tantas veces como creas necesario. Luego pregúntate a ti mismo, lo siguiente: "tiene corazón este camino?" Si lo tiene, el camino es bueno; si no lo tiene, no sirve para nada.

con cariño,

Inés.

sábado, 7 de junio de 2008

una biografía...

Las personas intentamos crecer, y con suerte y trabajo lo logramos. A veces más suerte, a veces más trabajo.

Una vez leí una frase, adjudicada a Eistein : " la locura es esa costumbre de hacer una y otra vez lo mismo, buscando un resultado diferente.." Entonces tal vez ahí se hace evidente, -justo en el instante en que sentimos que otra vez estamos repitiendo, haciendo lo mismo, y casi en el mismo lugar- que crecer no es tarea sencilla, que implica ser creativos, desplegar nuestras redes neuronales hasta el punto de lo desconocido, de lo nuevo..y además, animarnos a vivirlo ! Coraje.

Una y otra vez comprobé y vivencié esa inercia a lo conocido, a repetir historias,vivencias. La mente humana tiene ese don de armar los mismos escenarios. A veces somos los protagonistas del cuento, otras algún personaje secundario.

El desafío tremendo es mirar la misma historia...desde otro lugar. Entonces ahi comienza el cambio. Lo nuevo.

En el "libro tibetano de la vida y la muerte" de Sogyal Rimpoché encontré esta "autobiografía en cinco actos" que invita a observar la maravilla de lo creativo, que es justo cuando armamos tiempo y abandonamos la repetición,

paso a compartirlo...



1) primer acto:

bajo por la calle.

Hay un hoyo profundo en la acera.

me caigo dentro,

estoy perdido/a...me siento impotente.

no es culpa mia.

tardo una eternidad en salir de él.



2)

bajo por la misma calle.

hay un hoyo profundo en la acera:

finjo no verlo.

vuelvo a caer dentro.

no puedo creer que esté en el mismo lugar.

pero no es culpa mia.

todavía me lleva mucho tiempo salir de él.



3)

bajo por la misma calle.

hay un hoyo profundo en la acera.

veo que está allí.

caigo en él de todos modos...es un hábito.

tengo los ojos abiertos.

sé donde estoy.

es culpa mía.

salgo inmediatamente de él.



4)

bajo por la misma calle.

hay un hoyo profundo en la acera.

paso por el costado.



5)

bajo por otra calle.



Invita a abrir los ojos, estar despiertos, para elegir lo que vamos haciendo con nuestra propia vida.

que lo disfruten,



Inés.

domingo, 1 de junio de 2008

nuestro verdadero yo




(la imagen es de Tandil, cientos de pañuelos atados alrededor del Cristo,simbolizando la fe)


Freud resumió la neurosis como el hecho de alejarse del verdadero yo. La cuestión es definir qué es el verdadero yo.
Marianne Williamson, autora que respeto y a la que adhiero, resume el verdadero yo como "el amor dentro de nosotros".
Ese yo que aparece como temeroso, incómodo, quejoso, celoso , envidioso que tanto conocemos, ese yo es un impostor.
Ella dice..., en su grandioso libro volver al amor:"....la vuelta al amor es el gran drama cósmico, el viaje personal desde lo ilusorio hasta el yo, del dolor a la paz interior."
Cuando nuestras mentes se vuelven desdichadas y circularmente insoportables...qué hacer. Cuando perdemos la paz, entonces algo estamos percibiendo mal. Estamos armando un mundo inadecuado, algo de nuestra mente se está apartando del centro, vamos torciéndonos hacia el lado del ego, o de ese yo mentiroso. Entonces ese es un buen momento para trabajar en saber ver qué es lo real de nuestro mundo.
Quedarnos ahi, y revisar, y por qué no, pedir ayuda. Está bueno pedir ayuda, y abrir nuestra mente y nuestro corazón para recibirla, que parece una obviedad pero no lo es tanto.
Retornar al verdadero yo es volver a nuestra naturaleza divina, a ese lugar en donde sabemos y confiamos en que merecemos lo mejor, sólo por el hecho de ser personas...
Quiero compartir con uds algo que leí una vez, lo escribió Thomas Merton-es un poeta joven, que luego de combatir en la última guerra mundial se abraza a la fe católica - y dice:
"el mundo y el tiempo son el baile del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de una fiesta nupcial. Tanto más persistimos en malentender los fenómenos de la vida, tanto más los analizamos para nuestras propias extrañas finalidades y complejos propósitos, tanto más nos involucramos en la tristeza, lo absurdo y la desesperación.
Pero esto no importa mucho, ya que nuestra desesperación no puede alterar la realidad de las cosas, o teñir el goce de la danza cósmica que siempre está presente. De veras, estamos en medio de ella, y la danza está entre nosotros. Ella pulsa en nuestra propia sangre, lo queramos o no.
El hecho permanece: nosotros estamos invitados expresamente a olvidarnos de nosotros mismos, a echar nuestra espantosa solemnidad a los vientos y unirnos a la danza general."

cariños,Inés.